Ser, sal de la vida
gustos sabrosos, contentos.
Pizcas refinadas de alegría
gruesa, marina con coraje.
Alimento diario
cristal vacio;
sazón pequeño insignificante
añoranza de placeres paladares
de bocados incesantes
insanos apetitos
solo un poco
al final.
En espera del sentido,
a juicio de la lengua
húmeda santita,
que satisfecha
va atacando la belleza;
que arranca olores
retensora de sequía
abundante entre las aguas.
Mágico, invisible
espolvoreo que retoca ,
coloreando los sabores
solo un poco
y al final.